Hay que intentar cortar los ingredientes en rodajas de un grosor más o menos similar, para que nos quede bonito a la hora de presentarlo y para que todas las verduras queden tiernas. Empezaremos por la berenjena, la cual vamos a lavar bien, le quitamos la parte de arriba y la cortamos en rodajas. Un grosor de entre medio y un centÃmetro es un grosor adecuado, perfecto para hornear las verduras sin que se queden duras o se nos pasen. Vamos a dejar las rodajas de berenjena metidas en agua unos 15-20 minutos, para que pierdan ese toque amargo que tienen, y después las escurrimos bien.
Mientras tanto seguimos con los otros ingredientes. Hacemos lo mismo con el calabacÃn, el cual lavamos, quitamos el tallo y cortamos en rodajas del mismo grosor anterior. Con los pimientos igual, se lavan, se les quita el tallo y se limpian por dentro de semillas, y después se cortan en rodajas. Ten cuidado al cortarlos porque pueden romperse, hazlo con un buen cuchillo para que queden bien. Y por último lavamos el tomate y lo cortamos en rodajas igualmente. Hasta aquà las verduras que necesitamos tener en rodajas. Vamos a pelar los dientes de ajo y a picarlos bien finos, y los reservamos para más adelante.
A continuación encendemos el horno y lo ponemos a 180ºC para que se vaya precalentando. Ahora vamos a preparar las rodajas, para lo que podemos emplear una bandeja de las que vienen con el horno, o bien colocarlas sobre una fuente apta para horno. La segunda forma se puede decir que es la forma más clásica de presentar la Ratatouille, pero a la hora de servirla da un poco igual una forma u otra. Si te decantas por la primera, se echa un poco de aceite de oliva virgen en el fondo de la bandeja del horno, y sobre la misma se van colocando capas de verduras, por ejemplo, primero las berenjenas, después el tomate rojo, después el calabacÃn, el pimiento verde y acabando con el tomate.
Si prefieres presentar el plato en forma de espiral, usa una fuente de buen tamaño para la cantidad de verduras que tienes, y vas colocando las rodajas de forma vertical, intercalando una de cada ingrediente, y formando una especie de espiral hasta completar la fuente. Un truco para que apoyen bien las rodajas es cortarles un trozo pequeño y colocarlas con esa parte hacia abajo, asà tendrán mejor apoyo en la fuente, lo cual es interesante sobre todo si no te quedan muy apretadas las rodajas unas con otras.